El invento de la bicicleta es algo mágico, hasta trasmitió sensaciones a grandes literatos.
Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basoalto nació el 12 de julio de 1904 en Santiago de Chile y se le conoce por el nombre de Pablo Neruda, y tal vez es uno de los mejores poetas de habla hispana y Premio Nobel de Literatura.
En su obra Oda a la Tipografía se escribió en Isla Negra, Santiago de Chile en el año 1955, incluye esta Oda a la Bicicleta:
Iba por el camino crepitante:
el sol se desgranaba como maíz ardiendo y era la tierra calurosa
un infinito círculo con cielo arriba azul, deshabitado.
Pasaron junto a mí las bicicletas,
los únicos insectos de aquel minuto seco del verano,
sigilosas, veloces, transparentes:
me parecieron sólo movimientos del aire.
Obreros y muchachas a las fábricas
iban entregando los ojos al verano, las cabezas al cielo,
sentados en los élitros de las vertiginosas bicicletas que silbaban
cruzando puentes, rosales, zarza y mediodía.
Pensé en la tarde cuando los muchachos se laven,
canten, coman, levanten una copa de vino
en honor del amor y de la vida,
y a la puerta esperando la bicicleta
inmóvil porque sólo de movimiento fue su alma
y allí caída no es insecto transparente que recorre el verano,
sino esqueleto frío que sólo recupera un cuerpo errante
con la urgencia y la luz,
es decir, con la resurrección de cada día.
Cuadro existente en OTERO CICLOS
la más antigua tienda de bicicletas de Madrid
fundada en 1.927, por D. Enrique Otero
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